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LOS MACABEOS DEL YEMEN

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LA ERA SELÉUCIDA
En Occidente, contamos nuestro tiempo desde donde comúnmente se piensa que nació Cristo.
En el Imperio Seléucida (Siria y Babilonia), contaban el tiempo desde el año 311, cuando Seleuco I Nicátor conquistó Babilonia. Las fechas que usan este calendario como base, vienen seguidas de las siglas «SE» o «sel.»

Elias J. Bickerman, en su obra «Notas sobre la cronología parta y seléucida» (1943) da un ejemplo de este calendario al decir: «Por ejemplo, la restauración del templo de Jerusalén por Judas Macabeo , aproximadamente el 15 de diciembre el año 164 aC, cayó en el año 148 de la Era Seléucida según el cálculo judío».

Es fácil realizar las conversiones entre el calendario seleúcida y el occidental, pues se trata solo de sumar o restar 312 años, según proceda. Como hemos visto en el ejemplo de la cita, si al año 148 seleucida le restamos 312 años, nos da el año 164 a. C.

También hemos leído, que este es el calendario que se usa en los libros de los Macabeos para contar el tiempo.
En ese relato se narra la gran persecución de los judíos por parte del rey seléucida Antícoco IV Epífanes. Esta persecución y conversión forzosa de judíos, comenzó el 25 de kislev del año 167 a.C y terminó el 25 de kislev, pero del año 164 a.C. (He hallado tanto las fechas 168-165 a.C como 167-164 a.C para la persecución judía por parte de los seléucidas. El cambio de un año no afecta a lo publicado.)

Aunque el calendario seléucida cayó evidentemente en desuso y hoy solo es una curiosidad histórica, hay todavía un único grupo de personas que lo sigue usando. Según la Enciclopedia Judía, son la comunidad judía del Yemen. Como sus antecesores, los judíos del tiempo de los Macabeos, ellos usan el calendario seléucida.
¿Habrán sufrido como sus ancestros, una persecución religiosa similar?
Sí, la sufrieron, y lo que es mas notable, al mismo tiempo, en el punto exacto en paralelo según nuestro método.

En nuestra cronología particular, los años 167-164 a.C son paralelos con 1677-1680 d.C aproximadamente. Según la «era seléucida», esto serían los años 145-148 SE, y 1989-1992 SE respectivamente.

LOS MACABEOS DE ISRAEL (167-164 a.C./ 145-148 SE)
Leamos en primer lugar el relato de los años 167-164 a. C. o del 145-148 de la era seléucida. En 1 Macabeos 1:54-64 de la Traducción al Lenguaje Actual, leemos:

«El día quince del mes de Quislev, cuando los reyes griegos cumplieron ciento cuarenta y cinco años en el poder, el rey Antíoco construyó un altar en honor del dios Zeus. Mandó construirlo justo encima del altar de las ofrendas quemadas del templo de Jerusalén, y lo mismo hizo en las demás ciudades de Judea. En honor a los dioses de otras naciones muchos israelitas traidores quemaban incienso en las puertas de las casas y en las calles.
Además, cuando los inspectores encontraban una copia de la ley de Dios la rompían y la quemaban. Si un israelita era sorprendido con algún libro de la ley de Dios, o si éste la obedecía, se le condenaba a muerte, pues así lo había ordenado el rey. Los extranjeros que no creían en Dios, aprovechándose de su poder, perseguían constantemente a los israelitas. (…) A pesar de toda la persecución, hubo israelitas valientes que se negaron a comer alimentos impuros. Estos israelitas estaban dispuestos a morir, antes que comer esos alimentos y desobedecer la ley de Dios. Fueron muchos los que murieron. Aquélla fue una época de mucha desgracia para Israel».

En 1 Macabeos 2:29-38 se narra el exilio de muchos judíos al desierto y de como sufrieron la muerte:
«Por esa época, muchos que querían llevar una vida recta de acuerdo con la ley, se iban a vivir al desierto con sus hijos, sus mujeres y sus animales, pues la situación se había hecho intolerable. Entonces se informó a los funcionarios del rey y a las fuerzas militares estacionadas en Jerusalén, la Ciudad de David, que los que habían desobedecido las órdenes del rey se habían ido a esconder en el desierto, y muchos soldados fueron rápidamente en su persecución. Los alcanzaron, tomaron posiciones frente a ellos, se prepararon para atacarlos el día sábado, y les dijeron:
—¡Basta ya! ¡Salgan, obedezcan las órdenes del rey y quedarán con vida!
Ellos respondieron:
—¡Pues no saldremos, ni obedeceremos las órdenes del rey, de profanar el sábado!
Inmediatamente los soldados comenzaron el ataque; pero los israelitas no les respondieron, ni les tiraron una sola piedra, ni fortificaron sus refugios, sino que dijeron: «¡Muramos todos con conciencia limpia! ¡El cielo y la tierra son testigos de que ustedes nos asesinan injustamente!» Así pues, los soldados los atacaron el día sábado, y los israelitas, con sus mujeres y sus hijos y sus animales, murieron. Eran en total unas mil personas».

LOS MACABEOS DEL YEMEN (1677-1680 d.C./1989-1992 SE)

Ahora leamos su paralelo según nuestro método. Algunos descendientes de aquellos judíos emigraron a Yemen. Allí guardaron sus leyes y son la única comunidad que sigue usando su calendario seléucida. Hemos hallado la fecha paralela según nuestro método: estamos en el año 1677-1680 d.C o en el 1989-1992 SE (de la era seleúcida). El Rabbi Amram Qorah, recogió un registro de los sucesos escrito por Rabbi Pinheas en la primera página de un libro de oraciones en 1680. Dice así:

«Ahora voy a informarle, hermanos míos, de lo que nos ha pasado en este tiempo, desde el principio del año 1990 de la Era Seléucida (1678 dC) y en 1991 [del mismo] (1679 dC), el rey emitió un decreto y demolió todas las sinagogas de todas las ciudades de Yemen, y también algunos de los libros y escritos sagrados fueron profanados en la mano de los gentiles, a causa de nuestros grandes iniquidades, por lo que ya no podíamos hacer nuestras oraciones [públicas], excepto sólo un número muy reducido [ de hombres] en secreto dentro de sus casas.
Después, el rey hizo un decreto contra los judíos para expulsarlos al desierto de Mawza’ , mientras que (…) demolieron también sus casas. (…) Así que, por estas cosas, eramos un ofensa entre las naciones, que buscaban continuamente maneras para que cambiemos [de religión] ¡Dios no lo quiera!
Así, todos los exiliados de Yemen se plantaron y dejaron a un lado sus posesiones más queridas y preciosas, como el fin de que el nombre de Dios sea santificado, bendito sea, incluyendo sus campos y sus viñas, y entregados a sí mismos como mártires por el nombre de Dios, bendito sea. Y si uno necesitaba salir al mercado, no podía evitar ser objeto de odio y rencor, mientras que hubo algunos a quienes incluso se le atacó o le llamaban con insultos, por lo que se cumplió en nuestra generación, la Escritura que dice: ¿Quién va a levantar a Jacob, porque él es demasiado pequeño (Amós 7: 2, 5) para cargar todas las aflicciones. (…) Sin embargo, el nombre divino, bendito sea, nos da fuerza para soportar todos esos problemas y tribulaciones de cada día «.

El libro The Jews of Yemen: Studies in Their History and Culture (1999), escrito por Joseph Tobi, hace un detallado informe de estos sucesos. Efectivamente, desde el 26 de septiembre del año 1677 en Yemen salió la orden de cerrar y destruir las sinagogas.
A continuación, y según Necati Alkan, el sultán otomano Mehmet IV ordenó la expulsión de judíos en 1678. Finalmente, los judíos partirían a un exilio en el desierto que comenzó en 1679 y terminó en 1680.

Las fechas entre 1677 y 1680 son exactamente paralelas, según nuestro método, con las fechas del 167 a.C. 164 a.C.
Traducido a la cronología seléucida, los sucesos del 1989-1992 SE son paralelos a los del 145-148 SE.

En el libro 2 de Macabeos capítulo 7, se habla sobre el martirio sufrido por estos judíos que no quisieron renegar de su religión. En concreto de una madre (Hannah) y sus siete hijos, así como de un judío anciano que era el maestro de los jóvenes.
Del mismo modo, estos descendientes de aquellos judíos enfrentaron el martirio por no renegar de su fe en una fecha paralela.

LOS POEMAS DE LA TRISTEZA

En este capítulo del libro de los Macabeos, aparecen diversos poemas sobre la tristeza de los judíos. Igualmente surgió un famoso poeta que vivió el exilio del siglo XVII de esta comunidad judía, llamado Shalom Shabazi. Es el mayor poeta del Yemen, y sus cánticos ayudaron a sobrevivir a una comunidad judía en un exilio de unos dos años y del que dos tercios de su comunidad pereció (piyut.org)

Por ejemplo, en una parte del poema de Macabeos 1:38 leemos:
«Los gobernadores
y los jefes del pueblo
lloraban a gritos».
«Por miedo al enemigo,
los habitantes de Jerusalén
huyeron espantados,
y se fueron de la ciudad
porque se llenó de extranjeros.»
«Los israelitas sufrían mucho
y se sentían muy humillados».

Y en los poemas yemeníes, como los de Salim ben Said, leemos:
«En el día en el que los sacó de sus casas,
sus ojos llovieron lágrimas de sangre» (…)
«(Los gentiles) envían su miedo sobre nosotros,
mientras los jinetes nos afligen» (…)
«Han humillado nuestra religión, y nos han llaman para convertirnos en musulmanes;
incluso al pecado y a profanar la Ley Divina».

JANUCÁ: LA RESTAURACIÓN DEL TEMPLO DESPUÉS DE SU PROFANACIÓN

Como leímos en los Macabeos, el templo fue profanado instalándose sobre él un altar a Zeus en tiempos de Antíoco IV Epífanes («Imagen de Dios»). Este murió en el 164 a.C parándose entonces la persecución y restableciéndose la adoración judía en el Templo.

También el líder yemenita, Al Mahdi Ahmad murió en la fecha paralela de 1681 d.C. Fue él quien destruyó las sinagogas, y especialmente la más importante, la de Saná, colocando sobre ella una mezquita. En una inscripción sobre esta mezquita que se llamó «de los Desterrados» se puso: «Nuestro rey Al-Mahdi, el sol de iluminación, (…) desterró a los judíos de Samá, que son la escoria del mundo, y convirtió su sinagoga en una mezquita para postrarse ante Alá (…)».
Como en tiempos de los Macabeos, en un par de años, a los judíos que quedaban se les dejó volver. Tendrían que vivir en un barrio aparte que ellos mismos construyeron a las afueras de Samá. Allí restablecieron su culto en una nueva sinagoga llamada «AlSheik».

Los judíos del tiempo de los Macabeos, dedicaron la fiesta de ocho días llamada «Janucá» o «Fiestas de las Luces», para conmemorar la restauración tras la persecución. Esta fiesta sigue conmemorándose entre los judíos de todo el mundo.
Los judíos yemenitas siguen también esta costumbre de sus ancestros. Tienen en cambio la particularidad de dedicar el séptimo día de la fiesta para honrar a las mujeres. Lo hacen en alusión a Hannah, mujer judía que sufrió el martirio junto a sus siete hijos, según se narra en el libro de Macabeos.
Otra particularidad son los candelabros especiales de ocho mechas más una usadas para esta fiesta. En Yemen, estas lámparas llamadas «januquiá» son de piedra, y muchos historiadores piensan que así serían las originales que se usaron en la antigua Judea.

Aunque evidentemente existen diferencias entre los sucesos ocurridos a los judíos mártires Macabeos, y los acaecidos a sus descendientes, los judíos mártires del Yemen, el parecido es realmente notable.  Ya sea que empleemos el conteo de años occidental o el seléucida, la historia siempre es cíclica, y se repite  justo a tiempo.

Adnhistoriadelarte.com                                                             JOB FLORES FERNÁNDEZ (C) 2015

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LA ÉPOCA DE LOS MAQUIAVELOS

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LA ÉPOCA DE LOS MAQUIAVELOS
Cuatro personajes paralelos en espacio y tiempo.

Maquiavelo
En un artículo anterior, titulado » La escuela de Atenas ¿o la de Florencia?», hablamos acerca de Maquiavelo. Este filósofo florentino plasmó su saber en el primer manual de política moderna titulado «El Príncipe». Tanto el manual, como él mismo, influyeron enormemente en la política de su época. Él mismo, en persona, fue consejero de los más importantes gobernantes de su tiempo.
En el libro «El Imperio de Carlos V: cuatro ensayos», escrito por Mario Crespo López y Oscar Portugal García, leemos: «Carlos V gustaba de leer a Maquiavelo, y recomienda a su hijo su lectura (…)». Esta admiración la heredó tal vez de su abuelo, el emperador Maximiliano I, a quien el propio Maquiavelo fue a aconsejar en persona a Alemania en 1507.

Aristóteles
Según nuestro método de cálculo histórico, su rol fue parecido al de Aristóteles. Filósofo griego, tuvo la encomienda de formar a uno de los mas grandes gobernantes de la historia, Alejandro Magno. Una influencia parecida a la ejercida por Maquiavelo a los emperadores Maximiliano I y Carlos V, gobernantes de vastos territorios.

Vimos también, que aquello de que «el fin justifica los medios», es una idea clave que hallamos tanto en aristóteles como en Maquiavelo. Es esto lo que justifica que el adjetivo «maquiavélico», se aplique a personas que actúan con astucia y engaños para conseguir sus fines.

Kautilia
Si la semejanza entre uno y otro es sorprendente, un nuevo personaje paralelo no se queda atrás.
Si pasamos las fechas de la vida de Maquiavelo (1469-1527) al método histórico, el resultado que buscamos es un personaje que vivió aproximadamente entre el 375 y el 320 a. C. La vida de su paralelo, Aristóteles, es 384-322 a.C.
Pues con esto en mente, podemos presentar al tercer «Maquiavelo» en paralelo de la historia: Chanakia, el llamado «Kautilia» (350-283 a.C.)
Contemporáneo, aunque más joven, que Aristóteles, este estadista aconsejó al «Alejandro Magno» de la India, Chandragupta Maurya. Este último fundó el primer imperio de la India, como hiciera Alejandro Magno en Grecia.

Chanakia fue consejero del emperador Maurya, y escribió su famoso tratado político «Arthashastra» («Ciencia Política»). Este es el paralelo en la India de la obra «El Príncipe» de Maquiavelo.
Tanto es así, que sus contemporáneos lo llamaron «Kautilia», que significa: «‘falso, engañoso, deshonesto, astuto, maquiavélico’» (es.wikipedia.org)

En la mencionada enciclopedia, leemos:
» Según el profesor Roger Boesche en su libro La primera gran política realista: Kautilya y su «Arthashastra»:
«Volver a leer el «Arte de la Guerra» de Maquiavelo, después de haber leído los escritos militares de Kautilya es conmovedor».

Y Max Weber, en La política como vocación (1919) dice:
«(…) «maquiavelismo» radical, en el sentido popular de la palabra, se expresa en la literatura india de la Arthasastra de Kautilya (…): en comparación con ella, El Príncipe de Maquiavelo es inofensivo».

Sun Tzu
Y puestos a pedir, ¿por que no otro personaje paralelo más? Vamos a China.
Sun Tzu, el gran maestro, es un nombre dado a Sun Bin.
Murio en el 312 a.C. Con lo que igualmente fue contemporáneo de los anteriores personajes, y paralelo en la historia con Maquiavelo.

Maquiavelo escribió «El Arte de la Guerra» en 1520, y Sun Bin «El Arte de la Guerra», mismo título y rol a miles de kilómetros .
Sun Bin fue servidor del rey Wei, del estado de Qi. De nuevo, «el Alejandro Magno» de la China y su asesor militar.

Conclusión
¿Como es posible que hayan surgido tantos «maquiavelos», separados por miles de kilómetros? No es posible que uno transmitiera sus conocimientos a otros, pues Aristóteles, Kautilia y Sun Tzu vivieron al mismo tiempo, en paralelo geográficamente.
Maquiavelo, sí pudo saber de ellos, pero lo sorprendente es que según nuestro método, viviera exactamente en fechas paralelas a todos ellos.

Peor aún es si pensamos, que esos poderosos gobernantes y sus imperios, surgieron al mismo tiempo en el método: Carlos V, Alejandro Magno, Chandragupta Maurya, y Wei de Qi. No son cualquier clase de emperadores, sino practicamente los primeros y más poderosos de su clase.
Todo un misterio. Tal vez algún día encontremos a alguien que responda a esta pregunta. Alguien que en lugar de escribir maquiavelicamente sobre «El Arte de la Guerra» escriba honestamente sobre «El Arte de la Historia».

Adnhistoriadelarte.com                                                                         Job Flores Fernandez 2014

LA BATALLA DE ISSOS ¿O LA DE CHALDIRAN?

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LA BATALLA DE ISSOS ¿O LA DE CHALDIRAN?

La batalla de Issos. Este famoso mosaico romano de la Casa del Fauno, en Pompeya, está datado entre el 120-100 a.C. Representa la victoria de Alejandro Magno en la batalla de Issos, en 333 a.C. Se cree que es copia de una pintura griega realizada poco después de la batalla, quizás por Filoxeno de Eretria.
Alejandro, el victorioso general macedonio avanza desde la izquierda con sus guardias de élite, mientras el rey persa Dario III, aterrado, huye en su carro protegido por sus soldados. Este famoso y dramático cruce de miradas entre Occidente y Oriente tiene también su paralelo en la Historia del Arte.

¿Cuál es el paralelo histórico de esta batalla y de este mosaico?

Si hablamos de un rey que dominaba Grecia, Macedonia, Anatolia; que conquistó Egipto y Palestina, y que se enfrentó y venció a los persas, todos pensamos en Alejandro Magno.
Pero tal vez poco sepamos de otro conquistador europeo que realizó una azaña similar en una fecha paralela: Selim I, sultán turco del Imperio Otomano.
Selim I poseía Grecia, Macedonia y Anatolia (Turquía) como herencia de su padre, al que destronó. Él añadió Egipto, Siria y Palestina a las posesiones turcas, como Alejandro Magno hizo antaño.

Pero además, tanto Alejandro Magno como Selim I libraron una decisiva batalla contra los persas: la de Alejandro Magno, se llamó la «Batalla de Issos», y la de Selim I, la «Batalla de Chaldiran».
Unos 1.000 Km en dirección este separan el lugar de nacimiento de estos gobernantes (Pella-Amasya), y unos 1.000km en dirección este, separan el lugar de sus famosas batallas (Issos-Chaldiran).
Según nuestro método, el paralelo del año 333 a.C. Sería aproximadamente el año 1512, y curiosamente, la batalla de Chaldirán ocurrió en 1514, con solo dos años de diferencia en casi 2.000 años de historia.
El resultado de las batallas, tanto en un caso como en otro, es que Persia fue derrotada ante los ejercitos occidentales.

Existe una pintura mural que representa esta batalla en el palacio Chehel Sotún de Isfahán (Irán), y que fue pintada por un artista del siglo XVIII llamado Eser-e Ostad Sadiq Naqqash. Es también casualidad, que el siglo XVIII sea paralelo al siglo II a.C; cuando los romanos realizan el mosaico de la batalla de Issos.

Aunque a diferencia de la batalla de Issos, esta pintura está hecha por los persas, igualmente observamos al sultán turco Selim I,con barba, avanzando desde la derecha con su artillería, mientras el sha persa Ismail I, que dirije sus tropas desde la izquierda, lo mira desconfiado.
No es más ni menos que el cruce de miradas obligado a repetirse entre Oriente y Occidente cada 2.000 años aproximadamente.
Llámenlo como quieran: Alejandro o Selim, Darío o Ismail, la batalla de Issos o la de Chaldiran.

adnhistoriadelarte.com                                                  JOB FLORES FERNANDEZ 2014