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LA ÉPOCA DE LOS MAQUIAVELOS

makia

LA ÉPOCA DE LOS MAQUIAVELOS
Cuatro personajes paralelos en espacio y tiempo.

Maquiavelo
En un artículo anterior, titulado » La escuela de Atenas ¿o la de Florencia?», hablamos acerca de Maquiavelo. Este filósofo florentino plasmó su saber en el primer manual de política moderna titulado «El Príncipe». Tanto el manual, como él mismo, influyeron enormemente en la política de su época. Él mismo, en persona, fue consejero de los más importantes gobernantes de su tiempo.
En el libro «El Imperio de Carlos V: cuatro ensayos», escrito por Mario Crespo López y Oscar Portugal García, leemos: «Carlos V gustaba de leer a Maquiavelo, y recomienda a su hijo su lectura (…)». Esta admiración la heredó tal vez de su abuelo, el emperador Maximiliano I, a quien el propio Maquiavelo fue a aconsejar en persona a Alemania en 1507.

Aristóteles
Según nuestro método de cálculo histórico, su rol fue parecido al de Aristóteles. Filósofo griego, tuvo la encomienda de formar a uno de los mas grandes gobernantes de la historia, Alejandro Magno. Una influencia parecida a la ejercida por Maquiavelo a los emperadores Maximiliano I y Carlos V, gobernantes de vastos territorios.

Vimos también, que aquello de que «el fin justifica los medios», es una idea clave que hallamos tanto en aristóteles como en Maquiavelo. Es esto lo que justifica que el adjetivo «maquiavélico», se aplique a personas que actúan con astucia y engaños para conseguir sus fines.

Kautilia
Si la semejanza entre uno y otro es sorprendente, un nuevo personaje paralelo no se queda atrás.
Si pasamos las fechas de la vida de Maquiavelo (1469-1527) al método histórico, el resultado que buscamos es un personaje que vivió aproximadamente entre el 375 y el 320 a. C. La vida de su paralelo, Aristóteles, es 384-322 a.C.
Pues con esto en mente, podemos presentar al tercer «Maquiavelo» en paralelo de la historia: Chanakia, el llamado «Kautilia» (350-283 a.C.)
Contemporáneo, aunque más joven, que Aristóteles, este estadista aconsejó al «Alejandro Magno» de la India, Chandragupta Maurya. Este último fundó el primer imperio de la India, como hiciera Alejandro Magno en Grecia.

Chanakia fue consejero del emperador Maurya, y escribió su famoso tratado político «Arthashastra» («Ciencia Política»). Este es el paralelo en la India de la obra «El Príncipe» de Maquiavelo.
Tanto es así, que sus contemporáneos lo llamaron «Kautilia», que significa: «‘falso, engañoso, deshonesto, astuto, maquiavélico’» (es.wikipedia.org)

En la mencionada enciclopedia, leemos:
» Según el profesor Roger Boesche en su libro La primera gran política realista: Kautilya y su «Arthashastra»:
«Volver a leer el «Arte de la Guerra» de Maquiavelo, después de haber leído los escritos militares de Kautilya es conmovedor».

Y Max Weber, en La política como vocación (1919) dice:
«(…) «maquiavelismo» radical, en el sentido popular de la palabra, se expresa en la literatura india de la Arthasastra de Kautilya (…): en comparación con ella, El Príncipe de Maquiavelo es inofensivo».

Sun Tzu
Y puestos a pedir, ¿por que no otro personaje paralelo más? Vamos a China.
Sun Tzu, el gran maestro, es un nombre dado a Sun Bin.
Murio en el 312 a.C. Con lo que igualmente fue contemporáneo de los anteriores personajes, y paralelo en la historia con Maquiavelo.

Maquiavelo escribió «El Arte de la Guerra» en 1520, y Sun Bin «El Arte de la Guerra», mismo título y rol a miles de kilómetros .
Sun Bin fue servidor del rey Wei, del estado de Qi. De nuevo, «el Alejandro Magno» de la China y su asesor militar.

Conclusión
¿Como es posible que hayan surgido tantos «maquiavelos», separados por miles de kilómetros? No es posible que uno transmitiera sus conocimientos a otros, pues Aristóteles, Kautilia y Sun Tzu vivieron al mismo tiempo, en paralelo geográficamente.
Maquiavelo, sí pudo saber de ellos, pero lo sorprendente es que según nuestro método, viviera exactamente en fechas paralelas a todos ellos.

Peor aún es si pensamos, que esos poderosos gobernantes y sus imperios, surgieron al mismo tiempo en el método: Carlos V, Alejandro Magno, Chandragupta Maurya, y Wei de Qi. No son cualquier clase de emperadores, sino practicamente los primeros y más poderosos de su clase.
Todo un misterio. Tal vez algún día encontremos a alguien que responda a esta pregunta. Alguien que en lugar de escribir maquiavelicamente sobre «El Arte de la Guerra» escriba honestamente sobre «El Arte de la Historia».

Adnhistoriadelarte.com                                                                         Job Flores Fernandez 2014

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LA ESCUELA DE ATENAS, ¿O LA DE FLORENCIA?

PLATON copia

En este fresco de Rafael, la Escuela de Atenas, aparecen en primer plano dos filósofos: Platón, a la izquierda, y Aristóteles a la derecha. Pero hay que decir que si el arte clásico surgió en Atenas, el renacimiento clásico lo hizo en Florencia. Lo curioso es que lo hicieron al mismo tiempo, y paralelamente en la Historia del Arte. Hasta tal punto es la conexión Florencia-Atenas, que en el Renacimiento, el Ducado de Atenas acababa de ser propiedad de los florentinos, que la embellecieron y bebieron de su arte.

¿Habrá también un Platón y un Aristóteles en la Florencia del Renacimiento? ¿Habrá además de una Escuela de Atenas, una paralela Escuela de Florencia?

Platón y el Neoplatonismo

¿Cuándo abrió Platón su Academia? Cerca del 388 a. C. Según el método, la fecha paralela es cerca de 1457. ¿Pasó algo relacionado con este hecho en la nueva capital del clasicismo, Florencia? Sí, en 1459, con apenas dos años de error, se funda la Academia Platónica Florentina.

Marsilio Ficino (1433-1499) fue su director. Según el método, su vida sería paralela a la de un filósofo platónico de entre los años 412-346 a.C. Curiosamente, el mismo Platón, fundador de la Academia Platónica, vivió entre el 427-347 a. C. La exactitud es sorprendente.

Existe así mismo otro filósofo afincado en Florencia que influyó en la apertura de la Academia Platónica. Se hacía llamar, para más coincidencia, «Pletón» y los filósofos florentinos llegaron a decir que era «el segundo Platón», y hasta que el alma de Platón moraba en él. Georgios Gemistos era su nombre completo, y vivió entre el 1355-1452. Según el método esto sería entre el 490-393 a.C. aproximadamente, que encaja además con la vida del gran filósofo maestro de Platón, Sócrates (470-399 a.C.)

Aristóteles y el pragmatismo de Maquiavelo

¿Quién dijo aquello de que «el fin justifica a los medios»?

Si bien de tal modo concreto no aparece expresada en los escritos de Maquiavelo, su esencia esta harto justificada, hasta el punto que la frase se le atribuye a él mismo en la conciencia popular. En su obra El Príncipe dijo: «…haga, pues, el príncipe todo lo necesario para obtener y conservar el Estado, y los medios que utilice siempre serán juzgados honorables y alabados por todos…» Y Napoleón comentó sobre este libro: «¿Qué importa el camino, con tal de que se llegue? » (El príncipe» de Nicolás Maquiavelo 1513 (edición original), edición comentada por Napoleón Bonaparte (Primera edición 20 de junio de 1939)

Maquiavelo, florentino y filósofo consejero de príncipes vivió entre 1469-1527.  Su paralelo ateniense, filósofo, y consejero de príncipes, habría vivido según el método entre el 376 y el 318 a.C.

Resulta que hay una figura que encaja perfectamente: el propio Aristóteles. Vivió entre el 384-322 a.C. No solo fue filósofo y consejero de príncipes, sino el primero al parecer en enunciar lo de «someter los medios a los fines».

De ello da buena cuenta el propio Quevedo, en su «Comentario a la Carta de Fernando el Católico». En un comentario de esa carta, de Carmen Peraita Huerta y publicado por el Instituto Cervantes, reza: «Así, en este contexto, Quevedo reproduce uno de los argumentos privilegiados del discurso de Maquiavelo: el argumento pragmático, cuyo esquema está dado en la teoría del discurso político retórico tal y como lo concibe Aristóteles en su Retórica (I, 6,1362a): el fin justifica los medios.»

Efectivamente, el texto citado de la Retórica aristotélica dice: «se delibera, no sobre la finalidad, sino sobre los (medios) que conducen a la finalidad (…) resulta preciso determinar los elementos en absoluto acerca de lo bueno y lo conveniente». Así para Aristóteles, nada hay que discutir sobre el fin, sino solo sobre si el medio se adapta al fin. De nuevo, para Aristóteles como para Maquiavelo, es el fin el que justifica los medios.

JOB FLORES FERNÁNDEZ 2014